La ordenación de los montes tiene el objetivo de conseguir la persistencia, el rendimiento sostenible y el aprovechamiento de los recursos, de acuerdo con las técnicas silvícolas idóneas. Procura la valorización del monte gallego para que sea un activo de importancia, productor de rentas y servicios, al mismo tiempo que mejora y consolida la estructura forestal de Galicia.
Esta planificación analiza la compatibilidad de los diferentes usos, definiendo las restricciones y potencialidades y tomando en consideración los factores ecológicos, sociales y económicos.